Our Bar de tapas en La Línea de la Concepción is a tribute to traditional tapas …In the centre of La Línea, El Santuario offers a “very dynamic” tapas service but not coffee/desserts, specialising in classic traditional montaditos and canapés to which they give “our own personality”.
Included are cuts of charcuterie and cheese, fried fish and other local recipes such as stuffed anchovies together with more innovative preparations such as croquettes with shrimp and mayonnaise or tempura eggplant croquettes with cane honey and yogurt..also on our menu you will find plenty of cheeses including sheep cheese in butter or truffle, payoyo cheese, and manchego..
Run by the same team as the popular Bitácora bar, El Sanctuario is located a short distance from the Plaza de la Iglesia, with an outside terrace on the busy pedestrianised street..it is named after the nearby church, the sanctuary, of La Inmaculada, patron saint of La Línea.
The premises have been completely renovated, the decoration highlights the mural of the city at the beginning of the 20th century, hand-painted by the tattoo artist Omar Amaya, with photographs of the town’s centuries-old houses as its motif.
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Un homenaje al tapeo tradicional en el centro de La Línea, El Santuario ofrece un servicio de tapas “muy dinámico” pero no de café/postres, especializándose en los clásicos montaditos y canapés tradicionales a los que dan “personalidad propia”.
Se incluyen cortes de embutidos y quesos, pescado frito y otras recetas locales como boquerones rellenos junto a preparaciones más innovadoras como las croquetas de gambas y mahonesa o las croquetas de berenjena en tempura con miel de caña y yogur…en nuestra carta vas a encontrar queso de oveja en manteca o trufado, queso payoyo, manchego..
Regentado por el mismo equipo que el conocido bar Bitácora, El Santuario está situado a poca distancia de la Plaza de la Iglesia, con una terraza exterior en la concurrida calle peatonal… lleva el nombre de la cercana iglesia, el santuario, de La Inmaculada, patrona de La Línea.
El local ha sido completamente reformado, en la decoración destaca el mural de la ciudad de principios del siglo XX, pintado a mano por el tatuador Omar Amaya, con fotografías de las casas centenarias del pueblo como motivo.
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